Europa fija el cierre de las minas aragonesas de carbón en el 2014
La CE plantea prorrogar cuatro años las ayudas pero supeditadas a la clausura de las explotaciones.La medida, que no es definitiva, deja en el aire la continuidad de térmicas como la de Andorra.
El carbón no gana para sustos. La Comisión Europea (CE) ha puesto fecha al cierre de las minas hulleras: el 15 de octubre del 2014. Esto supondría desmantelar un sector clave para la economía y el empleo del Bajo Aragón, al igual que otras zonas del Estado, sobre todo de Asturias y León. En el caso de Teruel, un millar de personas viven directamente de la actividad ligada a este mineral (extracción, transporte y combustión), lo que da cuenta de la depresión local que esta medida desencadenaría, más aún en estos tiempos de crisis.
Así se desprende de la propuesta aprobada el martes por la CE sobre el nuevo reglamento de ayudas estatales al sector, que prevé la concesión de subsidios durante cuatro años. Pero esas ayudas serían siempre a cambio de un plan para la clausura de las explotaciones que sean deficitarias y precisen ayudas públicas, que es el caso de todas las que hay en España.
La medida no es definitiva, pero tampoco es susceptible de sufrir grandes modificaciones, según las fuentes consultadas. Todo depende del veredicto de los 27 países que forma la UE, donde España, Alemania y Rumanía --que cuentan con los yacimientos menos rentables-- pugnarán por prolongar los subsidios.
El colegio de comisarios (el equivalente al consejo de ministros en España) aprobó la medida por unanimidad, a propuesta del comisario de la Competencia, el socialista español Joaquín Almunia. El proyecto llega después de un largo debate y supone un cambio respecto a lo que preveían algunos borradores, que extendían las ayudas hasta el 2022.
SOBRE MOJADO El nuevo marco regulatorio sustituiría al actual, cuya vigencia finaliza el 31 de diciembre de este año, y contempla que las subvenciones de funcionamiento sean decrecientes en el tiempo, con una reducción de al menos el 33% por cada período de 15 meses.
Joaquín Almunia no dio lugar a la duda sobre las intenciones reales de la propuesta y aseguró que el objetivo es "garantizar el cierre definitivo de las minas no competitivas antes del 15 de octubre de 2014. No debe haber ninguna duda al respecto".
Y llueve sobre mojado. El mismo día que puso fecha de caducidad a las minas, la Comisión Europea tomó otra decisión fatal para el sector: posponer hasta septiembre la aprobación de los incentivos españoles para la quema del mineral, que buscan reactivar la actividad de las térmicas como las de Andorra.
PELIGRA LA TÉRMICA Ambos anuncios han caído como un jarro de agua fría sobre el sector del carbón español y aragonés. "Si no se revierte la decisión, las consecuencia pueden ser gravísimas", advirtió a este diario Juan Carlos Álvarez Liébana, secretario de Industrias Extractivas de CCOO. Además, estimó que la desaparición del carbón español en el 2014 pone en serio peligro la continuidad de las térmicas que se alimentan de esta materia prima, como la andorrana, ya que técnicamente están capacitadas para quemar las calidades del mineral autóctono, mezclado con un porcentaje mínimo --hasta el 30%-- del producto importado.
En la misma línea, Manuel Royo, responsable de minería de UGT Aragón, expresó su "preocupación" y "decepción" por el plan aprobado por Bruselas, que consideró "muy negativo" para el sector. "El Gobierno español no ha aprovechado la presidencia europea de la Unión, que ahora está en manos de Bélgica, un país que se declara abiertamente como anticarbón", lamentó.