En ocasiones, debido a lo cercano y cotidiano de nuestras riquezas, somos nosotros mismos, los propios valencianos, los que no valoramos suficientemente nuestros parajes naturales y los bienes culturales que encierran. Comenzamos aquí el periplo por el Espadán con esta primera entrega, se trata de la sugerente 'ruta del mercurio', que espero sirva de excusa o motivo, para acercarnos a estos lugares de inusitada belleza.
Un poco de historia
Romanos y árabes explotaron las minas, extrayendo cinabrio. Este mineral de color rojo, se utilizaba para teñir y pintar, decorando desde las estatuas de los emperadores romanos hasta las mejillas de las patricias romanas. Los árabes explotaron el cinabrio de Almadén durante los siglos VIII al XIII, en Chóvar también tenemos constancia a principios del s. XVII, de la dedicación minera de sus antiguos habitadores moriscos. Muchos términos de la minería del mercurio provienen del árabe, el propio nombre de azogue, forma antigua de denominar el mercurio, proviene del árabe Az-Zuq.
El primer documento escrito que hasta la fecha he hallado referente a la actividad minera en la Sierra de Espadán, se trata de un manuscrito datado en 1562, por el que el rey Felipe II, a petición del Sr. de Chóvar y Bellota, Francisco Gerónimo Ferragut Martí de Pujades, concede permiso a este para la explotación de cualquier clase de mineral en las tierras de su Señorío: “Nos, don Phelip, etc. Per quant per part de vos, el amat nostre Francesh Hieronymi Ferragut... nos es estada feta relació dient que avieu trobat y descubert no sens gran treball, certes mines...””...Per tant, per tenor dels presents, de nostra certa sciencia y real autoritat, donam licencia, permis y facultat a vos...” “...pugau liberament y sins incurriment de pena alguna en los termens dels dits lochs de Chova y Bellota traure qualsevol mines de or, plata, coure, alcafoll y de altres qualsevol metalls y coses de qualsevol specie y natura que sien...”.
Ruta del mercurio
Los pueblos de Azuébar, Chóvar y Alfondeguilla, encierran en sus abruptas montañas, los antiguos 'hornos' para la trasformación del cinabrio en mercurio, el mineral de cinabrio es relativamente abundante en estas poblaciones. Para ello se “tostaba” la mena de cinabrio (estado sólido) provocando la combustión en los hornos y los gases generados (estado gaseoso) se hacían pasar a través de un sistema de condensación, después a temperatura ambiente el mercurio tomaba su estado líquido tal y como lo reconocemos habitualmente.
Los hornos de Azuébar se encuentran ubicados en Barranco de Bellota, en el Nor-Oeste del término municipal. Los de Chóvar en el paraje denominado de las minas o El Embrar (derivado de enebro), los de Alfondeguilla, cercanos a estos últimos en lo alto de la montaña que separan los términos de Chóvar y Alfondeguilla.
Desgraciadamente su estado es de 'secular abandono', así que desde aquí una petición para que estos elementos arquitectónicos únicos, sean conservados como muestra trascendental de la Arqueología Industrial en la Comunidad Valenciana.
Alojamiento y comida
En Azuébar: Restaurante Espadán, Restaurante especializado en comidas típicas: Conejo el “Sas”, Churrasco Mosquera, Pastel de Carne “Rincón del Baile” y Escalope Espadán. Bar-Restaurante Las Peñas”, una amplia variedad de platos combinados y comidas caseras. Bar Restaurante “La Glorieta, Servicio de Bar-Cafetería, ofrece almuerzos en una amplia oferta de bocadillos variados y tapas.
Hotel-Rural Espadán y Casa Rural “La Luna.”.
En Chóvar: Bar “Cooperativa”, lugar céntrico y muy frecuentado. Restaurante "La Carbonera", extensa carta de productos autóctonos y carnes a la brasa.
Para saber más: Web del Cronista Oficial: http://cronistajosemarti.idoo.com. También: Web Oficial del Ayuntamiento de Azuébar: www.azuebar.es (ver Apartado: El Rincón del Cronista).
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