J. CUARTAS - Oviedo - 06/06/2011
España vuelve a ser productora de oro. La compañía minera Kinbauri, filial de la canadiense Orvana Minerals Corporation, acaba de reanudar la extracción aurífera en los yacimientos asturianos de El Valle-Boinás (Belmonte de Miranda) y Carlés (Salas), ambos en el cinturón del río Narcea, paralizados desde 2006.
Otra compañía canadiense, Asturgold (antigua Dagilev), trata de poner en marcha otra explotación en Salave (Tapia de Casariego), aunque este proyecto está encontrando resistencias en las autoridades regionales y en parte de los vecinos por tratarse de un paisaje costero protegido. El yacimiento de Salave está considerado como uno de los mayores y de los de más alta calidad de Europa Occidental aún no explotados.
Con el oro cotizando en máximos históricos (1.538,40 dólares la onza), Asturias, que ya durante el Imperio Romano fue la primera región peninsular productora de este metal, vuelve a suscitar el interés de las compañías mineras. Desde que había cesado la extracción aurífera en Asturias hace cinco años, la única producción de oro en España se obtenía, de forma muy residual y sin apenas significación, en el yacimiento polimetálico de Aguas Teñidas (Huelva). Los dos yacimientos que se acaban de poner en producción en Asturias ya fueron explotados entre 1997 y 2006.