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sábado, 13 de octubre de 2012

El wolframio de Vila de Cruces, Santa Comba y Lousame, Galicia

Las Antiguas Minas



 

El wolfram de Vila de Cruces, Santa Comba y Lousame

El wolframio puso freno a la emigración gallega a América, en algunas comarcas del rural gallego.

 
Galicia estuvo muy presente en la II Guerra Mundial. Viajamos en el tiempo y en la historia para sumergirnos en la época de la fiebre del llamado oro negro. El Wolfram cobró gran importancia en la industria militar y alcanzó su época de máximo esplendor desde finales de la Guerra Civil hasta 1955, al abrigo de la II Guerra Mundial y de la Guerra de Corea.
Este mineral se usaba para revestir los diferentes armamentos y lograr una mayor dureza. Su elevada demanda por parte de alemanes e ingleses hizo que su precio alcanzase las 200 pesetas de entonces por kilo. En este período de entreguerras, las minas gallegas se convierten en centros de empleo para miles de gallegos, aventureros y buscadores del oro negro. uestra primera parada es en lasMinas de Fontao en el concello pontevedrés de Vila de Cruces. Éstas cerraron sus puertas en 1963 y dieron empleo a cientos de mineros. En sus cercanías se construyó un poblado para albergar a los trabajadores y a sus familias. Hoy lo encontramos totalmente reconstruido. La mina de Varilongo, situada entre las parroquias de Santa Sabiña, Esternande y San Salvador, en el concello coruñés de Santa Comba, fue otro de los grandes enclaves de mediados del siglo XX. En sus instalaciones encontramos reliquias como este horno que se usaba para secar el Wolfram.
Galicia vivía una época de crisis profunda, exilio y emigración, pero gracias al Wolfram muchos se hicieron con grandes cantidades de dinero y evitaron el éxodo. Para ganar más, algunos mineros robaban mineral a la compañía para venderlo en el mercado negro. Otros acudían a los montes gallegos con sus propios medios a extraer el wolfram para venderlo de contrabando. Esta práctica era conocida como "ir a roubeta".
Las tierras de Lousame , también esconden muchas galerías mineras. Así como leyendas e historias de gallegos que perdieron su vida en busca del oro negro. Estamos en la antigua escuela de las minas de San Finx, de este municipio coruñés. Hoy está rehabilitada y convertida en un museo. En este edificio el visitante puede conocer cómo era la vida en estas minas que tienen más de 2000 años de existencia, aunque en la edad de Bronce se extraía estaño.
Esto es lo que queda de algunas de las instalaciones de estas minas, que llegaron a albergar a 1000 trabajadores en la época dorada del Wolfram. Cuentan que el Casino de Noia fue testigo de las grandes cantidades de dinero que procedían de la venta del mineral para la guerra. El edificio, además, fue construido por un empresario de San Finx. Aquí es el río Rabiceiras, el que guarda los secretos de la fiebre del oro negro.




Extraña roca en Marte

Una extraña roca en Marte

El 'Curiosity' halla una piedra que se parece a algunas volcánicas de la Tierra

El 'Curiosity' analiza la roca 'Jake Matijevic'. / NASA / JPL-CALTECH

El robot Curiosity, que explora Marte desde el pasado agosto, ha encontrado una roca que se parece más a algunas piedras volcánicas terrestres que al resto de las muestras del planeta rojo analizadas hasta la fecha. Según informa la NASA en su sitio web, la piedra, una de las primeras que estudia en profundidad el Curiosity desde su llegada, resulta ser un ejemplar insólito y su composición ha sorprendido a los expertos.
La piedra, bautizada como Jake Matijevic –en honor a un científico recientemente fallecido–, es del tamaño de un balón de fútbol pero en forma piramidal. Tiene características en común con rocas volcánicas de zonas de la Tierra como Hawai, formadas debajo de la corteza terrestre con gran presión y con la presencia de agua. "Corresponde bien en su composición química con un tipo raro pero bien conocido de roca ígnea encontrada en muchas provincias volcánicas de la Tierra", explica el investigador Edward Stolper, del Instituto de Technología de California (CalTech) en Pasadena. "Al contar con una sola piedra marciana de este tipo, es difícil saber si se formó mediante los mismos procedimientos, pero es un punto razonable para iniciar una reflexión sobre su origen", sostiene Stolper.
El Curiosity encontró la piedra hace dos semanas y lleva analizándola desde entonces. Le ha disparado varios rayos láser de partículas alfa y rayos X, lo que ha permitido a los científicos deducir que contiene menos magnesio e hierro que otras piedras marcianas, y más sodio y potasio.
Otro científico, el encargado del análisis de las mediciones del espectómetro de rayos X con partículas alfa (APXS), Ralf Guellert, comenta que "tiene un contenido elevado de elementos que coinciden con el mineral feldespato y poco magnesio e hierro". "Es una piedra marciana curiosa", concluye.