Mina Diógenes, el reencuentro de un pueblo abandonado
Mina Diógenes es, un pequeño pueblo de Ciudad Real que sufrió el abandono de sus habitantes tras el cierre de su principal fuente económica: la mina de plomo. Hoy, 30 años después, sus habitantes planean reencontrarse. Mari Carmen, hija de Mina Diógenes nos hace llegar su historia:
La Empresa Peñarroya construyó este pueblo para sus empleados al reabrir las minas en 1939 y desapareció en 1979, cuando cesó su explotación.
Está situado al sur de la provincia de Ciudad Real, en el Valle de Alcudia.
Mina Diógenes no tenía Ayuntamiento por lo tanto era una pedanía de Solana del Pino, pueblo situado a unos cinco kilómetros.
La base de su economía fue la extracción de plomo argentífero de cuatro pozos o minas. En la época de los romanos ya se trabajaba en estas minas, según restos arqueológicos encontrados.
Además de mineros había otras profesiones como: carpinteros, herreros, administrativos, ingenieros, médicos, practicantes, capataces, pintores, albañiles. . .
Cuando se dejaron de extraer minerales, el terreno que ocupaba el pueblo volvió al dueño de la finca y donde había viviendas o casas, ahora hay prados para ganado.
A finales de los sesenta empezaron las primeras emigraciones a otras partes de España, donde había más posibilidades para encontrar trabajo: Puertollano, Madrid, Cataluña, Valencia, Andalucía… fueron los lugares elegidos por los habitantes de Mina Diógenes.
Pasaron los años y cada diogenero, estoy segura, recordaría a muchos de los amigos de infancia y juventud. Tuvimos mucha suerte porque a través de Internet nos hemos podido comunicar con muchas personas que seguramente no lo habríamos hecho jamás.
Ha habido reuniones a través de una buena comida, algún acto cultural, pero los acontecimientos más importantes se celebrarán el 1 de mayo, por la tarde, con la inauguración de una calle en Solana del Pino que llevará por nombre "Mina Diógenes". El día 2 de mayo se ha organizado una Romería, como las que se celebraban cuando el pueblo existía, de carácter religioso y festivo.
Estamos todos muy ilusionados y pensamos pasarlo muy bien.
Mari Carmen Calero