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lunes, 23 de noviembre de 2009

- EL MUNDO | Suplemento viajes 38 - PUEBLOS MINEROS

- EL MUNDO | Suplemento viajes 38 - PUEBLOS MINEROS: "PUEBLOS MINEROS

Las huellas de la minería de Zerain se ven hoy invadidas por una espectacular vegetación./ FOTO: David losa
ZERAIN (GUIPÚZCOA)

En esta localidad, la iniciativa popular ha conseguido atraer a miles de turistas atraídos por la huella que dejaron las minas

Cómo reinventarse después de la Edad del Hierro

DAVID LOSA

La comarca de Goierri dibuja una abrupta geografía, intensamente verde y regada por grandes caseríos. A lo lejos, la hilera de cumbres de la sierra de Aizkorri completa una de las estampas más hermosas de Euskadi. Estamos en el corazón geográfico y cultural de esta región, en un lugar donde sus moradores han luchado para que los visitantes comprendan su desarrollo como comunidad.

PROFUNDIDADES. La historia de Zerain está ligada a la minería. Las primeras extracciones de hierro datan del siglo XI, aunque a partir del XIII aumenta la producción gracias a la energía hidráulica. En 1512, Fernando el Católico concede la explotación a la familia Otarola, que conservaría este privilegio hasta 1826. Sin embargo, fue a principios del siglo XX, cuando la llegada de los ingleses propiciaría su impulso definitivo.

La fundación de la Cerain Iron Ore Company supuso la apertura de nuevas galerías y la modernización de la infraestructura, que hoy está siendo recuperada para poder observar in situ el proceso de producción. No es una tarea fácil, ya que 50 años después de su abandono, la vegetación ha invadido cada huella, creando un espectáculo singular.

Así, en Aizpea, a un kilómetro de Zerain, se encuentra la masera donde se almacenaba el mineral crudo, la carbonera y los tres hornos de calcinación utilizados para depurar el hierro. También se pueden hallar restos de medios de transporte: el ferrocarril con el que se trasladaba el mineral a los hornos y el cable aéreo que transportaba el hierro hasta la vecina Mutiloa, como paso intermedio a la costa y, por último, a las Islas Británicas. El conjunto se completa con otras construcciones como el centro administrativo del complejo —la rehabilitada La casa del inglés—.

Pero Zerain tiene más que ofrecer, y ahí es donde han intervenido sus 250 habitantes, quienes en 1992 recopilaron más de 1.000 utensilios tradicionales para realizar una exposición. El éxito obtenido de la muestra animó a la población a crear el Museo Etnográfico, que luego ha sido complementado por un diaporama explicativo, la rehabilitación de una cárcel del siglo XVIII o la adecuación de la serrería de Larraondo, del siglo XIX y cuya curiosidad reside en la utilización del agua como fuente de energía. Todas estas atracciones han sido bautizadas como Zerain Parque Cultural, un proyecto aún inacabado, pero que promete convertirse en uno de los motores de la comarca.

GUÍA

COMO LLEGAR: En coche, tomar la N-I hasta la salida de Idiazábal. Luego dirigirse hacia Segura por la GI-2637. Bordeando esta población, y girando hacia la derecha en el cruce de Zubiberri por la GI 3520, está Zerain.

DONDE DORMIR: Albergue Harizti Erdi (Herriko Plaza. Zerain. Tfno: 943 801 505).

Agroturismo Tellerine (Tellerine. Aizpea. Zerain. Tfno: 943 582 031). Seis habitaciones dobles con baño, tres salas de estar. Desayunos y comidas.

Agroturismo Oiharte (Irukate Auzoa, s/n. Zerain. Tfno: 680 17 12 91). Tiene seis habitaciones dobles con baño, dos salas de estar y derecho a cocina.

DONDE COMER: Restaurante Ostatu (Pza. Ostatu. Tfno: 943 801 799). Ideal para degustar la cocina de la zona.

Bar Mandioa (Herriko Plaza, s/n. Zerain. Tfno: 943 801 705). Ideal para un vinito al mediodía.

Sidrería Otatza (Otatza. Zerain. Tfno: 943 801 757). Sidra de elaboración propia, bacalao y carnes.

MAS INFORMACION: Oficina de turismo-Zerain Parque Cultural (Herriko Pza., s/n. Tfno: 943 801 505. Internet: www.zerain.com).




RODALQUILAR (ALMERÍA)

En el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, se vivieron a mediados del siglo XIX algunos años de prosperidad y de ‘sueños dorados’

Historia de ‘la fiebre del oro’ a orillas del Mediterráneo

D. L.

El extremo sudoriental de Almería es uno de los lugares más recónditos de la Península. Tierra de contrastes espectaculares, donde un suelo desértico y caprichosamente escarpado irrumpe en las cristalinas aguas del Mediterráneo, formando coquetas calas y ensenadas. Antaño tierra inhóspita, hoy Cabo de Gata es un secreto a voces, cuyo turismo crece en la misma proporción que los bolsillos de algunos.

LA MÁQUINA DEL TIEMPO. Pero en estas coordenadas, marcadas históricamente por una supervivencia difícil y en continua tensión por la continua llegada de piratas, se vivió una corta pero intensa fiebre del oro. Antes de eso, la presencia del yacimiento de un poblado ibero en el Cinto de Rodalquilar parece confirmar que la actividad minera cuenta aquí con una historia milenaria. Una leyenda que continuarían los romanos y que retomaría, a finales del XIX, la sociedad alemana Stolberg & Westfalia. Es la época de las canteras de plomo, cuya extracción, impulsada por los avances tecnológicos, propició cierto apogeo en la comarca. Se construyeron ferrocarriles, cables, descargaderos, poblados, acueductos, faros, carreteras... lo que dio lugar a un notable ascenso de la población. Pero lo mejor estaba por llegar. A la lenta agonía del plomo, le siguió el descubrimiento del oro que éste escondía dentro.

Así, a principios de la II República los ingleses comienzan a extraer el mineral hasta que el Estado Español nacionaliza las minas una vez acabada la Guerra Civil, intensificando la investigación en la década de los 50. Es entonces cuando se dota al poblado minero de Rodalquilar de varias instalaciones: iglesia, viviendas, escuelas, cuartel, economato, almacenes, edificio de lavado, tabernas, molido y pulverización, bancadas para la cianuración, cubas cilíndricas de precipitación, etc. Sin embargo, la cruda realidad del mercado devuelve al visitante actual a un escenario muy distinto. En apenas 10 años el sueño se derrumba y a finales de los 60 la población de Rodalquilar pasa de más de un millar a 75 habitantes.

Y eso es hoy. Un pueblo casi fantasma situado en un entorno de palmitos, eucaliptos, pitas y chumberas, y en el que aún quedan cachivaches mohosos dentro de casas abandonadas, inscripciones inglesas, estructuras de hormigón teñidas de rojizo por la oxidación y paisajes imposibles de roca lavada en forma de pequeños cañones. Un soberbio espectáculo de arqueología industrial.

GUÍA

COMO LLEGAR: Desde Cataluña y el litoral levantino: por la A-7) y la autovía, N-344. Desde Madrid, por la N-III hasta Murcia, luego seguir por la N-301.

En autobús, Alsa (Tfno: 902 42 22 42) viaja desde Madrid y Barcelona a Almería. Desde la capital almeriense salen autobuses a Rodalquilar.

En tren, Renfe (Tfno: 902 24 02 02) llega hasta Almería desde Madrid, Barcelona o Valencia.

DONDE DORMIR: La Cortijada (Bentonita, 2. Tfno: 950 389 827). Bello hotelito en el corazón del pueblo.

Hotel Rodalquilar (Paraje los Albacetes s/n. Tfno: 950 389 838).

DONDE COMER: La Tasquilla (Risco de las Águilas, s/n. Tfno.: 950 389 816). Es una de las sorpresas culinarias de la zona. Magnífica carta y buenos vinos.

MAS INFORMACION: Centro de interpretación (Tfno: 950 160 435). Aula de Naturaleza el Brujo (Trasera del Vivero s/n. Tfno.: 950 389 825). Antigua ‘casa de visitas’ en los tiempos del oro que ha sido rehabilitada con el objetivo de difundir los valores y recursos naturales de este espacio natural.




RIOTINTO (HUELVA)

Existe una tierra que regala agrestes paisajes de colores insólitos en los que se forjaron, tiempo atrás, grandezas y decadencias

En las entrañas de la tierra, a ras de un río de vino

DAVID LOSA

Resulta desconcertante acercarse a este lugar extremo. Por un lado, nos encontramos con una naturaleza extravagante e inhóspita. Por otro, con los vestigios de un importante centro neurálgico de la minería mundial, que hoy intenta recuperar algo de su pulso a través del turismo. Es la última esperanza para salvar una cuenca que se desangra y que, curiosamente, se ha convertido en el mayor atractivo turístico.

LA ‘HERIDA’. La Corta Atalaya, la mayor explotación a cielo abierto de Europa, es un impresionante agujero escalonado de más de un kilómetros de largo y 335 metros de profundidad. Asomarse a ella produce doble vértigo, el físico propio del abismo y el que suscita la imaginación cuando representa la lucha que allí mantuvieron miles de personas por arrebatar a la tierra los tesoros que escondía.

Corta Atalaya es el mayor ejemplo de un terreno profanado desde el calcolítico, y donde, entre éxitos y calamidades, han excavado fenicios, romanos o almohades, hasta que a finales del XIX un consorcio británico creó la Rio Tinto Company Limited. Comienza aquí su verdadera edad de oro, gracias a una extracción a gran escala de minerales preciosos (oro, plata, cobre, pirita...) que duraría, tras una lenta agonía, hasta hace pocos años. Llegan centenares de británicos y crean una estructura y una arquitectura propias, lo que se aprecia especialmente en el barrio de Bellavista, donde fijaron sus hogares. Sus mansiones e instalaciones recreativas dan pistas del gran contraste que existió entre la calidad de vida de los ingleses y la modestia del pueblo andaluz.

Los ingleses, que permanecieron ocho décadas en Riotinto, generaron empleo y exportaron sus costumbres (aquí se jugo al fútbol por primera vez en España en 1873), anglosajonizando en cierta medida la vida de los lugareños. Una historia que hoy se puede descubrir al detalle en el Museo Minero de Riotinto. Por sus 1.800 metros cuadrados se pueden recorrer todas las épocas de explotación a través de minerales, herramientas, locomotoras, fotografías y documentos históricos...

Pero la aventura se completa subiendo al Ferrocarril Turístico Minero, cuyos centenarios vagones han sido restaurados para poder descubrir otras cicatrices de la tierra, un colorido mineral insólito y las huellas de aquella próspera industria. Durante el trayecto nos acompaña un río del color del vino, el Tinto, uno de los ecosistemas más estudiados.

GUÍA

COMO LLEGAR: Por carretera, Riotinto se encuentra en la zona oriental de la provincia de Huelva, a 74 kilómetros de la capital (A-49; N-435; comarcal Zalamea-Riotinto). Hay autobuses diarios desde Huelva operados por la compañía Damas (Tfno: 959 25 69 00).

DONDE DORMIR: Hostal Los Cantos (Núcleo Residencial Los Cantos. Tfno.: 959 59 16 89).

Hotel-Restaurante Galán (Av. de la Esquila, 10. Tfno.: 959 590 840.

DONDE COMER: Restaurante Galán (Av. de la Esquila, 10. Tfno: 959 590 840). Menú y carta con platos típicos.

Restaurante Época (Pº de los Caracoles, 6. Tfno: 959 592 076). Carnes de la sierra, pescado y marisco fresco y un buen potaje minero.

MAS INFORMACION: Fundación Río Tinto (Pza. del Museo, s/n. 21660. Minas de Riotinto Huelva).

Ayuntamiento de Riotinto (Pza. del Minero s/n. Tfno.: 959 590 250).

Museo Minero, Corta Atalaya y Ferrocarril Minero (se pueden visitar por separado). Teléfono de reservas: 959 59 00 25. Internet: www.parquemineroderiotinto.sigadel.com




BUSTIELLO (ASTURIAS)


Construido entre 1890 y 1925, el poblado minero de Bustiello resume una sociedad estricta de trabajadores ejemplares

El paraíso obrero del Marqués de Comillas

D. L.

La industrialización de finales del siglo XIX impulsó varios experimentos sociales, unos inspirados por movimientos obreros y otros creados para dirigir a los empleados por el camino correcto. Uno de los estandartes en España de este paternalismo industrial fue Claudio López Brú, II Marqués de Comillas, heredero de una gran fortuna y que regentó, entre otras, la Sociedad Hullera Española, explotadora de las minas de Mieres y alrededores. El Marqués jugó un papel importante en la vida social y cultural, consiguiendo impregnar con sus férreas convicciones católicas todas sus actividades. En el plano de la industria, preconizó ayudas sociales a los obreros, poniendo a su disposición viviendas, escuelas o atención sanitaria, y ejerciendo un riguroso control sobre sus vidas. Uno de los mayores ejemplos de este ‘ideal’ fue el poblado de Bustiello.

PUEBLO. Bustiello, construido entre 1890 y 1925, se encuentra enclavada en un valle de la zona sur del Concejo de Mieres, en la margen izquierda del río Aller, su aislada ubicación da pistas sobre las intenciones del Marqués. Bustiello fue concebido para acoger a los empleados ejemplares. En cierta medida un pequeño paraíso industrial del que no hacía falta salir.

El pueblo se construyó con un trazo cuadricular dispuesto en tres niveles: uno inferior, donde se agrupan las viviendas de los trabajadores; el intermedio, en el que residían, en casas más lujosas, los ingenieros de la empresa; y, por último, el más elevado, que acogía la escuela, el casino, la iglesia y un economato, que ya no existe. Detrás de esta estructura subyace la idea de control, ya que sus habitantes podían ser observados por sus superiores con sólo salir a la calle. Además, cada vivienda cuenta con un pequeño huerto, cuyo objetivo era el simple entretenimiento. Con ello, el Marqués pretendía alejar el ocio de los empleados del tirón del alcohol, tan presente en las poblaciones mineras. Un ejemplo similar era el casino, nada que ver con un lugar de juego y vicio, sino todo lo contrario, era el centro de encuentro cultural y espiritual.

El edificio más representativo y el primero que se construyó (1890-1894) es la iglesia. De estilo historicista neorrománico, en su interior se mezclan las lógicas referencias religiosas con una ornamentación de temática minera: Santa Bárbara, la patrona, ensalzada por picos y palas. El templo resume la filosofía de corte feudal que definía a Bustiello, un testimonio bien conservado de la ambición personal por adoctrinar al pueblo.

GUÍA

COMO LLEGAR: El poblado esta a escasos 2 kilómetros de la A-66, tomando el desvío en Ujo hacia Moreda y el Pto. S. Isidro por la carretera AS-112. Hay además autobuses desde Mieres cada media hora. Línea 3 a Ujo-Valdefarrucos. Desde Oviedo Alsa (Tfno: 902 42 22 42) opera una línea regular cada hora.

COMO LLEGAR: Albergue de Bustiello (Tfno: 985 421 318. Internet:www.alberguebustiello.com). La única opción para pernoctar en el mismo poblado minero.

Cenera (Cenera, a 7 km. de Mieres. Tfno.: 985 426 350). Alojamiento rural con seis habitaciones y un restaurante regional.

DONDE COMER: El Cenador Azul (Aller, 51. Mieres. Tfno: 985 461 814). Restaurante con cocina tradicional renovada. Carne y pescado en platos sofisticados.

Mesón El Llagar (Cenera. A 4 km. de Mieres. Tfno: 985 427 193). Cocina regional.

MAS INFORMACION: Centro de interpretación del Poblado de Bustiello (Casa del Ingeniero D. Isidro. Bustiello. Tfno: 985 422 185. Internet: www.bustiello.com). Abre todos los días y ofrecen visitas guiadas.




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